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MÓDULO DTPM —SUBUS

Solución arquitectónica en zona de paraderos de cabecera - Transporte Público Metropolitano

Localización: Región Metropolitana de Santiago de Chile

Promotor: Subus Chile S.A.

Año de proyecto: 2023

Duración: 2023-2024

Autor: VAAR 

La red de transporte público de Santiago opera sobre una malla extensa y altamente distribuida, donde más de un centenar de líneas inician y finalizan sus recorridos en puntos que no siempre coinciden con terminales formales. Estas cabeceras dispersas se ubican en bordes de barrio, áreas industriales, espacios residuales y ejes viales de diversa escala. La ausencia de infraestructura adecuada en estos lugares impacta directamente en las condiciones laborales de los conductores, la eficiencia operativa del sistema y la relación con el entorno urbano.

En este contexto, las cabeceras funcionan como piezas críticas de regulación, donde se ajustan frecuencias, se reorganizan turnos y se gestiona la continuidad del servicio. Sin embargo, la mayoría carece de equipamiento básico: no existe un espacio protegido para el descanso, no hay sanitarios disponibles y tampoco puntos de carga o almacenamiento que permitan un funcionamiento digno y seguro. Esta fragilidad territorial obliga a que la operación se adapte a condiciones improvisadas, generando impactos tanto para los trabajadores como para el tejido urbano que las acoge.

Frente a esta realidad, el Módulo Cabecera desarrollado propone una solución arquitectónica compacta, autónoma y replicable, capaz de dotar de servicios esenciales a los puntos más aislados de la red. El diseño se basa en criterios de modulación, eficiencia técnica y durabilidad, permitiendo su instalación en aceras de distintas dimensiones y en situaciones urbanas muy diversas. Cada módulo incorpora un sistema sanitario independiente, áreas de descanso, ventilación natural controlada, iluminación LED y paneles solares que garantizan autonomía energética, además de superficies perimetrales resistentes al uso intensivo y al vandalismo.

Su envolvente perforada favorece la ventilación cruzada y controla la privacidad, mientras que el interior se organiza en una secuencia mínima de funciones: sanitario, almacenamiento, zona de perchas y un pequeño espacio de apoyo donde los conductores pueden esperar el inicio del próximo servicio. La configuración modular permite adaptar tamaños y equipamientos según disponibilidad espacial o nivel de demanda, manteniendo siempre un lenguaje común que aporta identidad a la infraestructura de transporte.

El Módulo Cabecera no solo responde a una necesidad operativa: instala un estándar urbano. Su presencia ordena puntos críticos de la red, reduce conflictos en el espacio público y mejora de forma directa las condiciones laborales en los barrios donde operan las líneas.

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