El Proyecto Piloto Eje Alameda, desarrollado en el marco del Programa de Arbolado Urbano (PAU), constituye una intervención estratégica para la Región Metropolitana al actuar sobre el principal eje cívico de Santiago. La Alameda —oficialmente Av. Libertador Bernardo O’Higgins— es la vía más emblemática de la ciudad, estructurante desde la trama fundacional y consolidada hoy como corredor histórico, administrativo, cultural, comercial y financiero. Su trazado acoge edificios gubernamentales, instituciones educativas, centros de transporte, espacios públicos de alto uso peatonal y una intensa actividad urbana que refleja la diversidad funcional del centro metropolitano.

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El proyecto interviene 12,33 km lineales que atraviesan sectores de Lo Prado, Estación Central y Santiago. La operación se concibe desde un enfoque integral de planificación territorial, análisis ambiental y diseño urbano mediante Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN), incorporando nueva vegetación de manera compatible con los distintos ritmos de uso, las condiciones de movilidad y la estructura espacial del eje.

La propuesta se organiza en 10 sectores consecutivos, lo que permite ordenar la intervención por etapas, facilitar la coordinación con los municipios y abordar las diferencias morfológicas y funcionales que caracterizan cada tramo de la Alameda. Para estos sectores se definen criterios de plantación ajustados a las condiciones de suelo, los anchos viales, los flujos peatonales y la presencia de transporte público, así como a la relación con los usos urbanos predominantes.

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La ejecución del proyecto incorporó 730 árboles, con una población beneficiaria estimada de 382.244 personas. Las plantaciones se distribuyeron en platabandas, bandejones centrales, alcorques vacíos y nuevos alcorques, fortaleciendo la continuidad ecológica del corredor y generando mejores condiciones para el establecimiento del arbolado a largo plazo. Esta intervención contribuye a reducir la exposición térmica, mejorar la calidad ambiental y renovar el paisaje urbano, reforzando el carácter cívico y simbólico del eje. La propuesta se articula con los lineamientos del proyecto “Nueva Alameda” del Gobierno de Santiago, aportando a la recuperación integral del espacio público mediante soluciones de infraestructura verde.

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Como proyecto piloto, el Eje Alameda se sustenta en una metodología que articula diagnóstico, análisis territorial, diseño técnico y ejecución. Esto permite identificar oportunidades de mejora, optimizar la infraestructura verde existente y materializar intervenciones verificables en terreno. La experiencia demuestra una forma eficaz de coordinar múltiples escalas y actores, consolidando un corredor urbano más habitable, sombreado y ambientalmente eficiente, y avanzando hacia un espacio público más resiliente.